A mi gran familia…

Algunas cosas que eran privadas, ahora las dedico a mi gran familia que ya no es sólo de relación sanguínea, es de alma y corazón, decidiendo compartir lo que existe dentro de mi, para transmitir y dejar una huella de lo que quiero q conserven de mi…

El hambre de la eternidad, el suelo de la inconciencia,
el corazón de la inocencia y el ansia de descubrir.

Cada día perseguir un sueño, llorar y caerse,
reír y levantarse, para siempre proseguir…
el brillo de una estrella, que te alumbra
el sol interrumpiendo el sueño y el delirio de mi amor por ti.

El tiempo que se escapa como agua que lucha entre las manos,
el universo escuchando los murmullos, todo eso que se vuelve subir una montaña y es tan solo vivir…

Vivir creando un sueño, acompañado de ti…

Gracias por ayudarme a cumplir todos mis sueños y seguirme en esta travesía que representa la vida…

23.2.10

Hay noches...

Hay noches en las que me he sentido sin mí
ni siquiera yo misma lo he notado,
porque me he embriagado de ti
al tomarte entre mis brazos por las noches,
en que miro tu rostro, sin que tu lo sospeches.

Me he sentido sin mí,
al convertirme en la bruma que calla acariciando tus sueños,
tan solo para imaginarte sonreír al amanecer,
mirando hacía ambos lados sin que me puedas encontrar.

Hay noches en las que me he sentido sin mí,
descubriendo escondidas rosas bajo mi cuerpo
y, aunque a veces me parece que tocan tu alma,
sus pétalos no llevan tu aroma que me permite seguir viviendo.

Hay noches en las que envuelta de insomnio
deambulo por tu espalda y me aferro a tu cuerpo
convirtiéndolas en noches absurdas en donde
el reloj se vuelve impertinente al querer separarme de tu lado.

Sería tan sencillo colgarme de tus besos en esas noches,
para eludir el ansia que me provoca poder rozar tu boca
y desahogar el martirio de tener que dormir sin estar a tu lado.

Hay noches en las que me he sentido sin mí
ni siquiera yo misma lo he notado,
al maldecir mil veces los minutos que te tuve
y no te desarmé a mordiscos hasta volverte aire.

Y envuelta de insomnio ahogo las esperanzas que, aún,
revolotean en el cielo de mis manos,
como si te acariciara el costado del cuello
donde reposa tu cabello y se derrumba mi sangre.

Hay noches en donde aparto del camino los silencios
y te presto mi atención sin pestañeo,
imaginando que te tengo de espejo,
hasta que mis ojos se cierran ante el desaliento
porque a mi me ha vuelto el sueño y tendré que
esperar hasta la próxima noche para estar cerca de tu cuerpo.

Hay noches en que despierto y,
solo te quiero de vuelta en mi sueño…

22.2.10

Bajo la luna encendida…

Bajo la luna encendida…
se quedó tu sombra con una esperanza,
y tras ella dormita mi alma llena de fantasía,
donde tus besos tendidos salpican mis manos
y humedecen los ojos que extasiados te miran.

Bajo la luna encendida…
debiera estar prohibido cerrar los ojos
si no fuese para dormir y aferrarse al sueño
que tal vez jamás regresará,
en donde los gestos y recuerdos desnudos
en suspiros perfectos se convertirán.

Bajo la luna encendida…
dejé el corazón prendido, por si te volvías
pero no fuiste capaz de encontrarlo en la oscuridad,
y los recuerdos desnudos por siempre quedarán
tras detenerme a contar las bocanadas de aire,
que desbordan a mi corazón por amarte cada vez mas.

Debiera estar prohibido cerrar los ojos...
bajo la luna encendida si no es para recibir
esa gota de vida que se dedicó a deslizarse
en mi cuerpo algún día a la orilla del mar,
para borrar este sueño y regresar a tan dulce realidad.

Bajo la luna, la luz se pone tenue,
para recitarte verdades mientras el silencio
se recuesta y yo lo cobijo para no olvidar
el ultimo de tus abrazos sin motivo
que me dejó anclada en tu vida que es tan mía
y me hace sentir ahora tan vacía.

Bajo la luna encendida…
le pido a este pensamiento que no me robe de noche
este sueño en el que todo se puede volver realidad,
para que cuando quieras abrazarme, despejes tu ventana
y tras el velo, mires quien soy, pero si no lo recuerdas
en la última bocanada de mi vida lo harás y ya no habrá más…

Bajo la luna encendida…
espero fundirme contigo, teniendo las olas como testigo,
aunque sea una vez mas y así mis ojos volver a cerrar…

19.2.10

Viviré en ti…

Viviré en ti…
en la ardiente oscuridad ¡hasta morir¡
buscando en tus brazos la estrella más bella,
hallando en tu alma dulzura y la libertad mas plena,
elevando mi cabeza sobre tu vientre,
cuando la brisa abrace mi pelo, y muera lentamente
al mirarte de frente nuevamente.

Viviré en ti…
cuando haya dejado mi alma postrada en el mar,
meciendo mis sueños en tus manos,
cubriendo mi cuerpo con el lienzo suave de tu piel,
cuando tus besos lleguen nuevamente a mis labios llenos de miel.

Viviré en ti…
cuando hayamos dejado este mundo sin formas por descubrir,
donde encontremos risas y miradas llenas de color,
cuando caminemos de la mano por la suave arena
y nuestras huellas se unan en una sola perdiéndose en la profundidad,
¿Para qué seguir buscando, si mi vida eres tú?

Viviré en ti…
llena de sueños como tantas noches lo sentí,
cuándo por el tiempo vuele a través de esta inmensidad,
buscando en tu regazo reposo y paz
para mi delirio de amarte cada vez mas poderte entregar.

Viviré en ti…
cuando haya silencio en mi boca y tu me puedas distinguir,
cuando te dejes cubrir con un manto de luz la vida y
sientas que fluye mi alma dentro de ti…
cuando me regales un sueño en el que dancemos por la noche
volviéndome el brillo de tu ser.

Viviré en ti…
cuando me sientas vibrar por volverte a abrazar,
cuando tu aroma se impregne en mi para ya no borrarte jamás,
y solo quiera estar junto a ti… ¡hasta morir¡

3.2.10

Hay veces...

Hay veces que nada viene a mi mente,
y solo busco un modo diferente
de entrar en un corazón
que sienta mi emoción.

Hay veces que sólo escucho,
y hay veces que sólo callo
a un amor imprevisto
que tal vez llena el vacío pero…
no se parece a ti en lo mas diminuto.

Hay veces que el alma guarda
sentimientos y nostalgias,
el calor y el frío de un beso,
la espera y el deseo de un te quiero.

Hay veces que grito desesperada
sin emitir sonido alguno,
deseando recibir la palabra que me diga
no debes temer por ningún motivo.

Hay veces que pierdo el control
y me pierdo a mi misma por buscar
ese espacio vacío que me mantenga
volando en una noche tranquila.

Hay veces que regreso para
robarte un instante del universo
para recordar que no fuiste un sueño
y en tus brazos me enredaste.

Hay veces que corro sin dirección
para escapar del dolor, encontrando
en otra ubicación el motivo
que sin dudarlo me llene de valor.

Hay veces que sonrío por sentir
la dicha que me embarga
al ya no sentir mi mano vacía
auque tan sólo un fantasma la guía.

Hay veces que quisiera regresar
para sentir en mi rostro esa brisa de mar
que me dio las alas para volver a soñar…

A veces….