A mi gran familia…

Algunas cosas que eran privadas, ahora las dedico a mi gran familia que ya no es sólo de relación sanguínea, es de alma y corazón, decidiendo compartir lo que existe dentro de mi, para transmitir y dejar una huella de lo que quiero q conserven de mi…

El hambre de la eternidad, el suelo de la inconciencia,
el corazón de la inocencia y el ansia de descubrir.

Cada día perseguir un sueño, llorar y caerse,
reír y levantarse, para siempre proseguir…
el brillo de una estrella, que te alumbra
el sol interrumpiendo el sueño y el delirio de mi amor por ti.

El tiempo que se escapa como agua que lucha entre las manos,
el universo escuchando los murmullos, todo eso que se vuelve subir una montaña y es tan solo vivir…

Vivir creando un sueño, acompañado de ti…

Gracias por ayudarme a cumplir todos mis sueños y seguirme en esta travesía que representa la vida…

21.10.09

Acompáñame...



Ven, camina junto a mí, en silencio, sin hablar,
deja que te muestre mi manera de sentir, mi pensar,
acompáñame amor, deja todo por un momento,
toma mi mano y déjate guiar,
percibe mis sensaciones, mi fragilidad.

Soy como la rama del trigo bañada por el sol,
me dejo acariciar suavemente por el aire tibio,
aunque en cualquier momento llegará el trillador,
me preparo para ese instante y aun así me hará temblar.

Soy como la luna que sabe cuando el sol la reconocerá
y aún cuando nunca se junten se amarán por toda la eternidad,
ya que cuando el sol aparece, dejo de ser lo que soy,
limitándome a admirarlo y sentir su calor sin igual.

Soy como el lucero en un mar infinito de estrellas,
y que tu me hayas amado me ha vuelto especial,
porque mi brillo jamás será tenue al tener que
alumbrar el rostro de alguien más.

Soy una rosa blanca, rodeada de flores coloridas,
y si miras, me encontrarás sin necesidad de observar una vez más,
porque no me buscarás, tan solo me reconocerás
con la necesidad de volverme a sentir, volverme a tocar.

Soy como el espino solitario en la extensa llanura,
estoy y siempre estaré aunque no haya nada más,
aunque las tempestades nos quieran atacar
ya que mi fuerza al estar cerca se liberará.

Soy como la piedra en el desierto
en medio de la noche oscura,
Inalterable a través del tiempo,
sola y esperando que la mueva el viento.

Soy la llovizna suave que te moja,
el sol en el ocaso que quema todo tu ser,
las olas quietas que terminan en tus pies,
el viento fresco que todos los días acaricia tu piel
robando el beso de tus tersos labios que siempre sentirás.

Soy tantas y tantas cosas, solo mira, ahí estaré...
acompáñame y del infinito te dejaré beber…

19.10.09

Hoy como tantos días...

 
Hoy como tantos días, existe un nuevo amanecer… encontrándome recostada sobre la cama, observo una inundación de rayos en la habitación que totalmente pintada de blanco causa reflejos sobre mi rostro, por mas que intento permanecer con los ojos cerrados no me es posible, sin lograrlo, me mantengo en la posición en la que  me encontraba durante mi letargo oscurecer como cada noche con la intención de ayudar a los sueños entrar nuevamente en mi cuerpo, solo que existe algo muy poderoso evitando que así sea…

Adormilada, siento como esos rayos lentamente penetran entre las sábanas que me cubren, rozándome la piel en una suave y cálida caricia exaltando mis sentidos para levantar el vuelo un día más…

Enderezo mi cuerpo, camino lentamente frente al espejo, llegando al destino, recojo mi enmarañado cabello fijando la mirada en la persona que se encuentra frente a mi, es única y tan perfecta que no doy explicación alguna de porque se encuentra en ese lugar, trato de acariciarla pero el cristal frío del espejo me lo impide, al darme cuenta que no podré acercarme más, le sonrío y me doy cuenta que rueda una lagrima por su mejilla…

Me mira, de una manera agitada trata de decir algo, su rostro por un instante parece desencajado, sus ojos parecen un abismo profundo que guarda miles de imágenes más, emite un grito que no llega a mis oídos y me duele no poder escucharla, el no poderla acariciar…

Veo como trata de estirar sus brazos para tocarme sin lograr su cometido volviendo a ese lugar tan vacío, me siento en el piso y recargo mi figura sobre la suya… logro percibir su latido entrando en sus pensamientos mientras la cuido y la acompaño…

Estando postrada, sus pensamientos se vuelven míos… entiendo entre brumas oscuras la tormenta que se desata ahí, llena de rostros cubiertos y palabras sin sentido que la guían por distintos caminos que no sabe elegir ya que a donde esta segura de querer ir, tendrá que empuñar una espada dejando cuerpos inertes que ya no podrá aliviar .Estos cuerpos enfurecerán e inevitablemente la lastimarán porque ella ya no los podrá amar y tendrá que olvidar… aunque siempre su vida serán, pero jamás su corazón les entregará de la manera que se lo solicitarán….

Ella solo piensa en su alma nunca traicionar, sabe perfectamente que muchas personas se irán, le preocupa poderlas lastimar, mientras se esfuma lentamente su vida, pero la elección la realizó ya, solo espera no equivocarse más ya que su vida en tinieblas por siempre permanecerá…esperando, sólo esperando…

Estando ahí junto a ella, llega un sonido que nos hace reaccionar, me levanto y la dejo sola por un instante escuchando una voz que la hace volver a vibrar, regresa mi aliento y no hago mas que escuchar, doy respuestas tan simples para poder engañar, exhalo mi ultimo aliento sin que nadie se de cuenta una vez más…

Regreso a su lado, la miro nuevamente y sin decir nada inclino mi cabeza, ella entiende que solo tendremos que volver a esperar porque nos han regresado la vida por un instante más…

Rueda una lagrima por nuestras mejillas y todo vuelve a la calma, regresa el brillo a sus ojos y esos rostros se esfuman, esa calma que un solo sonido le dá, nos ilumina hasta volvernos a tocar, solo es momento de volver a esperar…

Mientras tanto esos rayos rozando suavemente mi piel me volverán a despertar, haciendonos volar…

15.10.09

No me interesa...



No me interesa saber de qué vives,
quiero saber qué te conmueve y si te atreves a soñar…
para encontrarte con los anhelos de tu corazón.

No me interesa saber qué edad tienes,

de donde vienes, cuantas posesiones atesoras
quiero saber si te arriesgas a parecer un loco,
por amor, por tus sueños, por la aventura de estar vivo…
de encontrarte junto a mí.

No me interesa qué planeta está en cuadratura con tu luna,

quiero saber si has tocado el centro de tu propia escencia,
si bajarías estrellas para que brillen tus ojos por mi,
si has sido abierto por las traiciones de la vida
o te has cerrado ante los dolores venideros.

Quiero saber si puedes sentarte junto a tu pena o la mía,

sin intentar ocultarla, disimularla o acomodarla,
quiero saber si puedes estar con alegría, la mía o la tuya.

Si puedes danzar desenfrenadamente,

permitiendo que el éxtasis te inunde
hasta la punta de los dedos, de tus manos y tus pies,
sin que nos adviertan de cuidarnos, de ser realistas,
o de recordar las limitaciones de ser humanos.

No me interesa si la historia que me cuentas es verdad,

quiero saber si puedes desilusionar a otro
por ser veraz contigo mismo para poder yo mirarlo en tus ojos ,
si puedes soportar la acusación de traición sin traicionar tu propia alma,
quiero saber si puedes ser leal y confiable
para entregarte mi vida entera por toda la eternidad.

Quiero saber si puedes ver la belleza

aún en aquellos días en que parece ausente,
si puedes ver tu presencia en la fuente de la vida
enlazándose con la mía.

Quiero saber si puedes vivir con el fracaso, el tuyo o el mío

y aún así pararte al borde de un lago y,
con un grito de plata, decirle ¡¡ SI !! a la luna llena.

No me interesa saber dónde vives o cuánto dinero tienes,

quiero saber si puedes levantarte después de una noche
de angustia y desesperación, dolido y magullado hasta los huesos,
para hacer lo que has de hacer por volver a renacer,
sabiendo que a tu lado siempre estaré…

No me interesa quien eres ni cómo llegaste hasta aquí,

quiero saber si te pararás en medio del fuego conmigo
sin echar un pie atrás, teniendo el valor de sostenernos
a ambos sin soltar nuestras manos jamás.

No me interesa dónde o qué o con quien has estado,

quiero saber qué te afirma desde dentro tu corazón
al tenerme enredada en tu cuerpo hoy.

Quiero saber si puedes estar sólo conmigo y contigo mismo,

si disfrutarás de tu propia compañía y la mía…
hasta en los momentos vacíos.

Quiero saber si entregarías tu alma por mi,

como yo lo hago por ti…

14.10.09

Mil segundos...



Son ya mil segundos de amor,
que hemos compartido,
mil instantes al estar juntos
demasiadas palabras las que nos dijimos,
con música del corazón, nos entendimos y
sabemos lo que sentimos,
aunque reconocerlo no hemos querido.

Quizás jamás deje de decirte, cuanto te amo
el amor es así, nunca aparece el cansancio,
solo hay libertad, nunca dejo de producir magia al sentirte
en mi corazón y sin palabras.

Y yo quiero que siga así,
porque con cada caricia, con cada mirada,
con cada sonido que sale de tus labios me estremezco,
aún sin tenerte cerca…
y aunque tu voz sea lo único q tengo
es lo único que quiero escuchar
volviendo a temblar y volviéndome a enamorar
de ti, una y mil veces mas.

Cuando no estás, te oigo,
cuando no estas te admiro,
cuando no estás te siento,
cuando no estás te quiero amar.

Recítame tus poemas, tus pensamientos,
para escucharlos de tus labios, quiero escucharte…
susurrándome al oído cuanto me sientes,
recítame tus anhelos, procuraré meterme en tu sueño
y cumplir lo que quieres para estar ahí cada instante.

Te quiero seguir oyendo,
te quiero seguir sintiendo, sumando los sonidos,
guardando tus palabras en mis sentimientos,
obedeciendo fielmente con amor tus anhelos.

Te quiero seguir escuchando,
cuando lo hago olvido el mundo,
olvido las penas, olvido hasta el olvido.

Me despido de ti, no sin antes decirte
que ahora no te oigo, pero miento,
grabé tus palabras diciéndome que haga lo q según convenga
y por eso la sonrisa se quedó en mi mente.

Deseo que llegue el momento de volverte a escuchar,
de volverte a tener, porque aunque no te lo he dicho,
te amo, aunque no lo quieras escuchar
y ese amor es mi fuerza de vivir.

Te oigo, te pienso, te amo
aunque no vuelvas jamás…

Estruendo en mi piel...




A orillas de tu mundo, a orillas de mi sueño,
al borde de lo inimaginable...
contemplando la luna tras los cristales,
tu mente dirige un disparo al vacío...
un estruendo a mi piel, y aparezco ahí...
siguiendo tu llamado.

Cubierta con ropaje de seda; me escondo en tu sonrisa,

dibujando tu mirada reflejada así en mis ojos, te contemplo…
mientras el estruendo en mi piel me ancla en tu cuerpo.

Caen mis labios al abismo….

llegando a su destino, paseando por tu frente
resbalando por tu cara, conquistando tus mejillas;
y el estruendo me convierte en la dueña de tus labios.

La noche a media luna,

levanta un suspiro que muere tras tocarte,
mis manos cerraron tus ojos y exaltaron tus sentidos
mientras el estruendo susurraba desenfreno
al reconocerte y mirarte otra vez.

Particular calor que invade a mis labios

pausando mis sentidos mientras caen tus besos,
creando un valle de fuego encendido;
que el estruendo en tu piel delicada utilizan para
arrancar un suspiro devorado por la noche extasiada.

Elevación de caricias mí alma estremecen,

mientras tus manos devuelven mis sueños queridos
murmurando al oído tus dulces palabras
que se deslizan por la noche hechizada.

Ganas de morir en un solo ser

de dos cuerpos desnudos que funden su sentir,
con aromas a belleza de aquellas siluetas ansiosas
mirandose entre si, encadenadas por sus brazos
que se elevan hasta el cielo de lo más profundo de su ser.

El enfoque de tu cuerpo en mi mente

seguirá grabado como tu amor dentro de mí;
mientras tu mirada me persigue empujándome a seguir.
Y el estruendo aparece desde aquel disparo al vacío
cruzando por nosotros hasta que volvamos a existir
uno con el otro o yo sin ti.

Parece de pronto que el tiempo se ha esfumado

cuánto habrá tardado mi boca en alcanzar la tuya;
en sentir tu respiración ceñida,
tu húmeda piel con aromas divinos,
que tan pronto el tiempo se va…
llegando el estruendo final...
donde es momento de despertar.

Solo puedo recordar el descanso,

con tu carita pegada a mi pecho acompañada de un suspiro,
y tus brazos rodeándome como si no quisieras que escapara jamás.

Ahora sé que no hay fuerza creada,

que me pueda separar de ti…
mientras te grito, callada, en silencio Te Amo...

Esperando a la orilla de mí sueño,

que tu mente dirija un disparo al vacío
que llegue nuevamente hacia mí, y
aparecer ahí…. Siguiendo tú llamado…

No puedo encontrar silencio...



No puedo encontrar silencio, es ensordecedor el ruido de mis pensamientos, siento que es la desaparición de la confianza, que es tan solo el adelgazamiento de la capa que protege a mi ser del ruido mental. Aunque me basta con conservar la cantidad de despertares durante mi inocencia para sentirme iluminada.

Mi cerebro es un órgano, “tan solo un órgano”, como mi estómago, pero la diferencia es que se está instalando en el poder, adueñándose de todo por el paso de los años, borra la memoria que él mismo maneja. Y como no puedo dejar de pensar, genero ideas incoherentes para dispersarme, todo se trata de la percepción de lo que sucede, y la percepción es lo que determina el sentimiento que ahora siento.

Mientras tanto, observo mi brazo y pienso en las células que lo forman, elijo un espacio al azar, detengo la mirada y sigo sin sentir al igual que lo hace mi corazón, me doy un pellizco sin retirar la mirada, un sonido lejano me distrae y en ese momento me llega el mensaje del dolor, vuelvo a mirar sin dejar de presionar y ese dolor desaparece. Libero mi piel de esa injusta tortura, respiro, recargo mi cabeza sobre el respaldo del asiento y por ese instante los pensamientos quedan callados.

El silencio me abre a voces en todos los idiomas, murmullos, miles, millones de palabras que se entrelazan en una inmensa y única platica íntima: desconcierto, desolación, hartazgo, desesperanza… un grito sonoro que al unísono en afinadas voces concuerda en la plegaria de pedir una respuesta.

Lo experimento cada vez con más facilidad y me conmueve la información que está en mí y que aflora cuando me permito recorrerme y reconocerme, es como una gran biblioteca, la veo y estoy segura que dentro de las portadas hay múltiples expresiones, no necesito confirmarlo, simplemente lo sé; el paso siguiente es consultarlos y uno a uno disfrutar de lo que tienen para decirme.

Al observarme en el espejo de mi corazón me veo como esa biblioteca, el silencio y la respiración me indican que llegó el momento de abrir cada libro y obtener lo que me quiere transmitir.

Acabo de cerrar los ojos, respiro, abro una de esas sensaciones ocultas en el libro y percibo una imagen de mi eterno presente sintiendo la verdad que encierra, me imagino en un centro girando una cuerda con un peso en el extremo contrario al que sostengo con mi mano, la hago girar a mi alrededor, el extremo que gira pierde su imagen a medida que aumenta la velocidad formando una capa, un velo claramente visible, tanto que si en ese momento tomara una fotografía con el mínimo tiempo de exposición vería la cuerda tensa como una línea recta, si el tiempo de exposición fuera el máximo, vería el vuelo, ambas imágenes reflejarían un instante del eterno presente, sólo cambia forma de mirarlas.

Así es como percibo mi existencia, todo sucede en este mismo instante, la cuerda recta es mi vida en este momento, el vuelo la suma de todas mis vidas. Es decir que el tiempo no existe en la forma en que normalmente lo miro. Me imagino que el principio del giro es mi vida ahora, si tomamos otra la imagen sería mi vida junto a mi seres amados sonriendo, otra, un momento de inspiración junto a mis amigos jugando con nuestro futuro, otra, un paseo junto a las estrellas, otra, el momento en que una bala atraviesa mi corazón.

El vuelo de esta cuerda es la suma de la realidad de mi alma recorriendo experiencias en su camino de regreso a casa, el regreso a la unión con mi espíritu y alma gemela.

Entonces siento y entiendo que todo ya existe en este momento pero que también es posible escapar de la prisión que genera este órgano que se encuentra en el poder de mí ser. El solo permitirme estar en silencio hizo darme cuenta de la capacidad para jamás dejar de soñar convirtiéndose en la máxima expresión de lo que yo soy, y comprender que todo es ahora y nunca mañana.

9.10.09

Hoy sé...




Hoy sé perfectamente
que si te vas, te quedas conmigo
amándome eternamente,
como aquel día en que me encontraste…

Hoy sé, que tus lunas serán mías,

mientras permanezcas en mi mente
porque tus manos quemaron mi alma
enseñándome un mundo que desconocía.

Hoy sé…

que te amaré por siempre…
aunque te hayas vuelto
un espejismo en el desierto
del cual alguna vez sacié mi sed…

Hoy sé…

que jamás volveré a respirar igual,
que a mis ojos, el brillo jamás regresará,
que alguien más llegará para verme volar.

Hoy sé…

que tus labios en otros labios me besarán
y solo pido a gritos poderlo ocultar
para dejar que mis manos en otro cuerpo
te vuelvan a tocar.

Hoy sé que siento tanto

que mi alma siempre te llamará
para que jamás dejes de recordar
lo mucho que nos hizo sentir el mar…

Hoy sé, que ya no estás…

pero si es necesario vivir así
para permanecer dentro de ti,
doy gracias a mi dolor por hacerme tan feliz…
porque sé que el amor eterno reside en mí
y es para tí...

8.10.09

No permitas que me duerma...




No permitas que me duerma muy pronto,
o si muy pronto yo me duermo ven y despiértame.
ven a cualquier hora de la noche,
ven silbando por el camino.

Haz ruido en el pórtico, golpea la puerta.
haz que me levante de la cama,
que venga hacia ti,
que te deje entrar, y que una luz yo encienda.

Dime que las estrellas del norte están en el cielo
y haz que yo las mire,
o dime que las nubes
acarician a la luna de alguna forma
que nunca antes hicieron, y muéstramelas,
asegúrate que yo las vea.

Háblame hasta que yo
esté casi tan despierta como tú,
y que comience a vestirme preguntándome
por qué es que yo me fui a dormir en primer lugar?

Dime que la caminata que nos espera es espléndida.
quiero que no sólo me lo digas, convenceme.
tú sabes que yo no soy muy difícil de convencer...

Solo permíteme estar despierta y ya no me dejes dormir…

4.10.09

Vivir es extraño...



"Vivir es lo más raro de este mundo, pues la mayor parte de los hombres no hacemos otra cosa que existir."

"Si por un instante Dios se olvidara de que soy una marioneta de trapo y me regalara un trozo de vida”

Posiblemente no diría todo lo que pienso, pero en definitiva pensaría todo lo que digo.
Daría valor a las cosas, no por lo que valen, sino por lo que significan.

Dormiría poco, soñaría más, entiendo que por cada minuto que cerramos los ojos, perdemos sesenta segundos de luz.

Andaría cuando los demás se detienen, despertaría cuando los demás duermen.

Escucharía cuando los demás hablan, y como disfrutaría de un buen helado de chocolate.

Si Dios me obsequiara un trozo de vida, vestiría sencillo, me tiraría de bruces al sol, dejando descubierto, no solamente mi cuerpo sino mi alma.

Dios mío, si yo tuviera un corazón, escribiría mi odio sobre el hielo, y esperaría a que saliera el sol.

Pintaría con un sueño de Van Gogh sobre las estrellas un poema de Benedetti, y una canción de Serrat seria la serenata que les ofrecería a la luna.

Regaría con mis lagrimas las rosas, para sentir el dolor de sus espinas, y el encarnado beso de sus pétalos...

Dios mío, si yo tuviera un trozo de vida... No dejaría pasar un solo día sin decirle a la gente que la amo, que la amo.

Convencería a cada mujer u hombre de que son mis favoritos y viviría enamorado del amor.

A los hombres les probaría cuan equivocados están al pensar que dejan de enamorarse cuando envejecen, sin saber que envejecen cuando dejan de enamorarse.

A un niño le daría alas, pero le dejaría que el solo aprendiese a volar.

A los viejos les enseñaría que la muerte no llega con la vejez sino con el olvido.

Tantas cosas he aprendido de ustedes, los hombres... He aprendido que todo el mundo quiere vivir en la cima de la montaña, sin saber que la verdadera felicidad esta en la forma de subir la escarpada.

He aprendido que cuando un recién nacido aprieta con su pequeño puño, por vez primera, el dedo de su padre, lo tiene atrapado por siempre.

He aprendido que un hombre solo tiene derecho a mirar a otro hacia abajo, cuando ha de ayudarle a levantarse.

Son tantas cosas las que he podido aprender de ustedes, pero realmente de mucho no habrán de servir, porque cuando me guarden dentro de una maleta, infelizmente me estaré muriendo.

Solo déjame pensar en ti…



Recorro el valle de tus anécdotas,
aquel remanso de tus dulzuras,
recuerdo el cariño de tus palabras,
aquel acento de tu voz,
en la brisa me miro dentro de un lago azul
y me doy cuenta ¡que te extraño!

Solo así pasa el tiempo eterno en aquel mustio alejamiento.
Pienso en lo que dejas en mí,
en aquello que no te dejo ver
en eso que no te digo cuando te miro,
en aquello que oculto tras las bromas, me miras...

Y todo queda en ilusiones,
como si me escribieras un cuento de ti
o como si te atrapará en una lámpara
y bailamos en una bóveda de cristal…

En aquellos instantes de soledad pienso en ti...
Aunque no te vea, aunque no estés,
las fotografías tuyas en mi cabeza
revoloteando como mariposas crean a cada minuto
una situación candente que me aísla de la realidad
y me conecta con tu pensamiento.

Pienso en ti, aunque no me creas,
aunque digas que no es cierto,
aunque pienses que te miento.

Solo aprendí a verte de lejos y contemplarte cerca de mí...
Sin poder abrazarte... ¡No te miento!

Solo que te amo, por eso estoy ausente en ti
y me pierdo en lo que callas,
y respiro al escuchar tan solo tu voz,
ahogando mi rutina cada día en tu olor...

He visto mis ilusiones tocarte,
hasta he sentido que me llamas
cuando en silencio me encuentro,
la música hace énfasis en mis oídos
y me hundo en la mística poesía
solo para verte volar en las nubes
llevándote mi corazón con tus alas.

No sé lo que llevas dentro…
un misterio vehemente;
solo me perdí en tu ternura
en esa sensación de amor frágil
o tal vez en un temor que no defino bien,
quizás solo me equivoco cuando te escribo,
tal vez entiendes esto extraño en mí,
pero no dices nada...

Tu silencio simple como este loco amor por ti,
pienso en ti y lo sabes, cada mañana, cada tarde, te sueño,
a veces en mis frustraciones en el léxico de lo profundo,
el letargo, lo que envuelve al alma
y la lleva al mundo de las cosas volátiles.

Te pienso al cenit del sol...
Al crepúsculo, en el horizonte...

Entiendo lo que es y lo que imagino,
como cataratas son tus frases en mí,
como turbulencia en el agua de un río,
parece la circulación de nuestra sangre,
ahí llevas mi corazón en tus manos
para estrujarlo junto a tu pecho,
sintiendo uno solo al mismo tiempo,
yo en ti, tú en mí, los dos en uno,
solo que separados por nuestros cuerpos.

Déjame entrar en tu mundo y conquistar tu corazón,
déjame que me pierda en el amor tuyo,
arrúllame en tus brazos y dormiré en tu regazo,
déjame besar tus labios y entrar en los rincones de tu universo,
déjame ser tus fragmentos desde adentro
y elevarte en tu arco iris hasta el cielo.

Solo déjame pensar en ti...