Cerré mis ojos y pude observarte…
eras tú, pero te alejaste,
corrí tras de ti para alcanzarte
y entre la luz y las sombras te ocultaste.
Extendí mis manos para buscarte,
Extendí mis manos para buscarte,
logrando tocar la punta de tu pelo
invadiéndome el calor de tu esencia,
haciéndome sentir un efímero aliento
y pude acariciar tu presencia.
Eras tú…
Eras tú…
Imagine tu sonrisa desde lejos,
recorriendo tu piel con mi mirada, viendo
las huellas que marcabas en un pasar lejano,
lento, pero seguro en cada momento.
De ese modo entendí que eras tú…
De ese modo entendí que eras tú…
pude ir tras el rastro de tu aroma
siguiendo las pistas que dejabas,
te sentí muy cerca al escuchar tus latidos
uno a uno como un rugido.
Eras tú…
Eras tú…
respiramos en el mismo momento,
te llame desesperada y no me escuchabas,
entonces no pude ver tu mirada ni tú la mía.
¡Estoy segura!
¡Estoy segura!
sé que no fue un sueño,
porque noté tu presencia,
porque acaricie tu pelo,
porque me invadió tu aroma,
y me calentó tu aliento.
Te sentí aquella noche estoy segura,
Te sentí aquella noche estoy segura,
eras tú no un sueño…