Lo siento, te reconocí.... eres tú...... lo ví en tus ojos....... lo sentí....... alejate lo mas que puedas de mi....

La magia y los sueños soy yo...

Si me preguntan por qué creo en la magia y los sueños,

les respondo con un largo monólogo,

que habla de callejones oscuros, noche y bohemia,

de secretos ocultos en la realidad de cada día,

de noches, sueños, locuras y versos prohibidos...

Resulta interesante pero nunca digo la verdad,

todos preguntan, escuchan, se marchan, felices y tranquilos...

yo me quedo con el resto.

Sonrío con cierta malicia, consciente de que nunca podrán entender

lo que es la magia y los sueños, sobre todo, cómo alguien como yo

es capaz de creer ciegamente en ella,

y, me pierdo por las calles de una tarde que va cayendo,

en dirección a ninguna parte, dejándome llevar como la hoja de un árbol

que arrastra el viento.

Parezco infalible, pero creo que nadie va a enseñarme nada nuevo,

soy la maestra de mi propio destino, la catedrática de mis mañanas,

la carcelera de mis noches...

Soy la reyna o princesa como muchos me llaman de mi propia impaciencia,

y la dulzura que mata la sal de mis lágrimas; la que gana todas las partidas,

la hechicera suprema que guarda todos los secretos, aún cuando no me sean dichos...

Entonces, la noche llega, y, con ella, se desata la emoción,

y la magia que conocía se transforma, y, lo que soy no

es más que el reflejo distorcionado de un charco, a la luz de un farol,

todo se vulelve humo, niebla, imágenes falsas de un mundo que creí cierto,

y que resultó no ser más que la sombra de mi...

En ese instante no hay quien me pregunte por qué creo en la magia,

porque no hay apenas nada en lo que creer, solo hay emociones que se sienten, y,

que crecen con la fuerza de unos pasos que se acercan a mí... aquellos pasos...

Llegan, me miran, sonríen... la noche desaparece y a su lado solo hay luz,

hablan, me escuchan, sueñan... ya no hay humo ni quimeras...

a mi lado el mundo es real. Suspiran, me besan, aman...

no existe la soledad obteniendo la necesaria compañia.

Recorrer mi cintura, besar mi boca, acariciar mi espalda desnuda...

la sed se calma en mis labios a través de esos suspiros que utilizo para saciar al hambre.

Pero no entienden que en mi piel se puede plantar, no flores, sino ideales,

y en las líneas de mi mano se dibuja el pentagrama que interpreta la melodía de una voz.

Simplemente soy la vela que alumbra las partes más oscuras y secretas.

siempre en mí, siendo la reina o princesa como todos me llaman y hasta la mas humilde aldeana,

con cada beso me abrazo y tengo todo en tan solo un instante,

rodeando la vida, sus secretos, sus tesoros, y todo lo que es cierto en mis brazos...

Recorrer cada cadera con mis labios, acariciar el pelo y besar un cuello mientras recito,

con sólo una mirada, los poemas más románticos escribiré en tu nombre;

sentir una boca, escuchar un gemido ahogando la voz del cielo, y acompañarle con el mío...

Todo eso es saberme querida, deseada, amada...

Sentir que no hay cielo ni tierra que limiten el amor que siento,

que cada latido deletrea una sílaba de mi nombre,

que la distancia ya no es problema ante la unión de una alma,

vivir y entregar la vida a cada instante,

ignorando el miedo, la fuerza del valor que me otorga el pensar en mi,

sentirme a mi lado, saber que me apoyo,

jugándomelo todo por un beso más, por hacer real mi sueño...

Escucharme decir... todo saldrá bien y que estamos unidos alma mía...

Porque la magia y los sueños soy yo misma.... nadie más...

¿Por qué?

¿Por qué si te amo tanto, muero de miedo?

¿Pero a qué le tengo miedo?

¿A lo qué piensas tú mismo?

¿A qué alguien te arrebate de mis brazos?

Yo te amo, yo te extraño y añoro.

¿Por qué será que el amor es como guerra,

para pelear por lo que mas se quiere

sin saber contra quien se lucha

así se salga vivo o muerto...?

¿Por qué te amo y te sueño tanto?,

Te enredaste en mi piel, y en mi alma...

sin verte te siento, conozco tu esencia

y todo tu amor para mi ansío,

porque me llenas la vida volviendome,

soñadora, dulce, terca y hasta atrevida.

Pero no puedo decirte cuanto te amo,

porque el silencio me arranca las palabras

cuando te miro, me intimido,

y solo siento el calor de este

sentimiento nunca vivido.

Y, ahora también me llega tu partida,

el miedo de jamás volver a verte y sentirte

haciendo que me muera sin ti...

Eres como una melodía que ata mis sentidos

sin que tú comprendas lo que duele

no sentirme correspondida al ser tu dueño de otra,

que, sin que tú lo sepas me ha hundido

y atacado, tratando que te deje en el olvido,

tan solo por el capricho de no dejarte vivo...

¿Por qué si te amo tanto, muero de miedo?

Si dentro de mi pensamiento y corazón te llevo

vida mía, con tus noches de insomnio y

despertares hasta el atardecer tan llenos de mágia

que me hacen volar....

¿Por qué en mi pensamiento y en el corazón

te llevo tan clavado defendiendote tal cual guerrero

que hasta a mi batallón delego?

¿Por qué si te amo tanto, muero de miedo?

Si con este corazón tan virgen te entiendo

porque esto es lo que siento, sin habertelo expresado

porque mi alma enamorada no ha impedido arrojarte de

mi templo en donde tú eres él único dueño...

Porque tu amor es como el fuego que siempre vive

y tan solo por eso te pienso y te sueño...

¿Por qué si te amo tanto, muero de miedo?

Sin decir adios...

Amaneció para todos,

apareció de la nada

su imagen reflejada y,

en mi alma se miró...

Besó mi cabello,

acarició mi piel,

como una brisa de verano

sobre mi piel se posó..

Se calzó mis zapatos,

poniéndose mi piel por abrigo,

caminamos de la mano

como un solo corazón...

Rodeados de gente

sin sombra y sin calor,

paseaban junto a nosotros

por las calles de nuestro amor.

Silencioso me tomó,

en el día que apareció,

Señor, dolor del alma,

que aquel día me acompañó..

Me turbó la vista,

poniendo una venda en mis ojos..

llegó sin decir hola

y se vá sin decirme adiós.

Se llevó mis ganas,

mis sueños, mi alma,

dejándome vacío y hueco de corazón..

Ayudame!!!...

Porque se que me escuchas y lees, te vuelvo a gritar

me atrevo a iniciar este escrito que ya fue redactado en mi corazón,

aunque tengo la seguridad de que tú ya sabes el contenido y final,

mi pecho, ahora, está ardiendo como cuando yo era tu hijo predilecto y tú,

mi único Señor, cuando mi vida era por tí y no deseaba más que verte sonreir.

Mi garganta es un nudo de sentimientos de súplica.

Me aproximo a ti como una hija que ha actuado mal, y, las consecuencias de sus actos

ya superan su capacidad de enmendar los errores, y no puedo entender, te ruego

una explicación, he aprendido, he luchado, he sido fuerte y esta vez no sé en q fallé,

dí todo sin pensar.

Señor!!! Ayúdame!!! El agua me llega al cuello y mis gemidos se ahogan en mi cuerpo.

Señor!!! Escúchame!!! No tengo a nadie a quien clamar y hoy espero de tus manos poderme apoyar

para que me des la gracia que me devuelva la vida en libertad.

Señor!!! Háblame!!! Despiertame!!! Tus palabras tienen el poder de calmar la tempestad

y de hacer florecer los campos.

Sálvame Señor que me pierdo!!! Ayudame por favor!!!

Porque yo se que me escuchas y miras las verdaderas intenciones de mi alma,

en tí pongo mi confianza, pues, nunca me has defraudado,

dame luz acerca de estas cosas que ahora me angustían,

guíame por sendero recto y hazme merecedor de tu predilección.

Atiéndeme!!! Yo se que me escuchas!!!

Te amo...

Cada vez que te veo me enamoras

de una manera diferente, sorprendente

Pero siempre me enamoras.

¿Cómo lo haces?

Consigues que me vuelva tu sierva,

que caiga rendida ante ti,

que no pueda vivir sin decir:

Te amo...

Cada vez que te veo me enamoras

es duro decirlo, y que además sea cierto,

es duro sentirse tan vulnerable

por culpa de un sentimiento,

es duro asumirlo pero me encanta.

Me hace sentir valiente,

sentir que realmente es cierto,

saber que siempre mirare tus ojos

y sin miedo decirte

Te amo...

¿Por qué ya no me escuchas?

No lloro por ti que te alejas despacio,

lloran mis manos que sostienen las tuyas

buscando un contacto que se pierde

entre mis dedos...

Quiero decirte que te amo

pero no me escuchas, te amo,

en un abrazo desesperado que sólo

me devuelve un frío inmenso...

Suplico a tu oído, que luches

por quedarte, suspiras? como duele,

mi alma se encoge echándote de menos

antes de tu partida y no me escuchas...

Pero te digo... te amo,

que me queda con tu sonrisa congelada

en mi recuerdo, tus consejos en mi boca

tus fotos y tantos, tantos momentos...

Que sigo porque tú me enseñaste a ser valiente,

te tengo que soltar y tengo que ser fuerte,

porque te amo y no me escuchas...

Esta noche no quiero dormir Dios mio,

quiero esperarlo despierta

para pedirte que me digas:

¿por qué ya no me escuchas cuando digo TE AMO?

Te odio...

Te odio, por no poder odiarte,

si,te odio por quererte más que a nadie.

Permíteme dejar de odiarte,

pero amarte... déjame amarte

de tal forma que este odio

no haga más que volverte loco.

Te odio porque sabes cómo amarme,

te odio, quizás, por ser culpable;

culpable de no pensar más que en ti

a cada instante.

Te odio por hacerme sonreír al abrazarme,

por hacerme sentir con tan solo mirarme...

Te odio, ya lo ves, te odio,

te odio porque mi vida es solo tuya,

Tuya porque te la entrego.

Tuya y si no, de nadie...

¿Qué es el amor?

El amor eres tú,

es lo que siento cuando te veo,

cuando te escucho,

cuando te leo,

cuando te toco,

cuando te cuido y te quiero;

y se que no me equivoco

porque el corazón se me sale del pecho

cada vez que en mi pensamiento te evoco;

y de nuevo me pregunto:

que es el amor sino el hecho de saber

que me vuelves loca a cada momento...