Mi cielo me observa callada...
las nubes se han juntado y apenas perciben
las arrugas de mis ojos sin reflejo al sonreír...
esa sonrisa tan amarga...
y el brillo que desprendo cuando te recuerdo...
cuando te extraño con todas mis fuerzas y,
una lágrima resbala por esta mejilla
que tantas veces besaste estando a tu lado...
Como te extraño, mi ángel...
como me falta tu respiración, que al estar dormido
me arrullaba cada noche...
el susurrado de un te amo cada mañana
antes de ir a trabajar...
el beso de despedida que terminaba
enrollado en tus brazos dandome fuerza
para dar la cara al un nuevo día...
Me observa paseando por mis recuerdos,
comportándome más tranquila... más sosegada,
hasta que mis emociones se colapsan
al recordar que te has marchado de mi vida...
Pero me levanto y juro a mi cielo
que nunca voy a dejarte, lo sabes...
y no me cansaré de repetirlo
aunque tu insistas en marcharte...
Siempre estaré contigo...
Si!!! te lo digo a ti mi cielo, desde mi cielo…
Búscame en la estrella que más brille
que desde allí te estaré observando,
callada, rodeada de esta noche fría...
búscame en el susurro del viento
como el de aquella mañana
en la que por primera vez me miraste
me tomaste entre tus brazos
hasta quedar completamente dormida.
... en cada rayo de sol que se cuele por tu ventana
y acaricie tu rostro hasta despertarte...
como hacia yo, para decirte cuanto te amo...
Siempre, siempre, siempre…
desde mi cielo te estaré cuidando,
para que esa felicidad que ansiamos para los dos...
puedas disfrutarla tú, y,
acaricie tu rostro, como lo hacía yo
para decirte te amo…