Necesito que me escuches!!!

Hablar contigo ya no es tan fácil como antes. La información que obtengo de los libros no hace más que revolverse en mi cabeza para después generar muchas preguntas a las que no encuentro respuesta.

Aun así, te mentiría si te dijera que ya no tengo fé porque estoy aquí, hablándote.

¿Debería poner mayúscula cada vez que me dirijo a ti?

Perdóname si no lo hago pero en este momento no quiero hacerlo... como te podrás dar cuenta me encuentro ante uno mas de mis dilemas y no veo la solución.

Estoy completamente desesperada y no vengo a pedirte que me soluciones la vida porque tienes otros asuntos más importantes, no tengo derecho a pedir que te distraigas de temas importantes solo por prestar atención a los problemas que yo tengo. Solo necesito que alguien me escuche y te he elegido a ti.

La causa de mi tristeza, el terrible origen de mis desvelos e inquietudes, tu los conoces perfectamente porque desde hace 53 días no he parado de gritarte que me escuches y ni tú ni él me han dejado intentar algo mas, realmente espero que si lo hayas hecho, aunque sea por un instante.

Y es que ahora, cada vez que me veo en el espejo me asusto.

¿Quién es ese monstruo que me mira desafiante como si me conociera?

¿Quién es esa mujer rara, malvada y fea que me sigue a todos lados susurrándome locuras cuando estoy sola?.

Es horrible vivir con ella, porque, a veces, me confunden con ella y me tratan como basura cuando la basura es ella...

¡Si! ¡Es la verdad! ¡La basura es ella!

¡Es ella la que descuida su arreglo, la que esta deforme, la que explota y dice incoherencias!

¡Es ella la que tiene miedo de todo, la que se cree superior a sus semejantes, la que comete errores...!

Es ella la que aparece cuando me toman una foto y es su cara la que sale impresa... es la suya y no la mía...

¿Por qué no le dices que me deje en paz y que consiga su propia vida?...

Dices que exagero las cosas, que estoy asustada... dices que tengo que aprender a aceptar que soy un ser humano que comete errores y que tengo que darme cuenta que soy una mezcla de las dos: de lo que veo y de lo que temo.

Me dices que aprenda, que las cosas pasan por algo, que llegará algo mejor, pero ¿Hasta cuando voy a segur así, aprendiendo y esperando?

No entiendo cuando me transformo en la una o en la otra, no entiendo cuando cometo errores o cuando digo algo que no debo; no entiendo absolutamente nada así que esperare que me digas otra cosa para ya no tener miedo... pero no dices nada.

Estoy consciente de que no tienes tiempo para escuchar tantas incoherencias.

No sé que es lo que voy a hacer pero sé que tendré que hacerlo yo y no tú, porque me he dado cuenta de que todo lo que me pase es mi culpa.

No he venido a pedirte nada más que un minuto de tu tiempo. No te pido milagros. Solo necesitaba decírselo a alguien.

Intentare todo hasta caer agotada y cuando este a punto de decir que realmente no puedo y este dispuesta a darme por vencida, me recostaré en mi cama para quedarme dormida.

Por favor, recuerda esta conversación porque entonces sí te pediré algo:

Valor.