Cuando llegan estas horas encerradas por la noche,
lo único sublime, es pensar que recuerdas aún mi alma,
para que conmigo mueran estos sentimientos
que a mi corazón están envejeciendo.
La primera vez que te vi,
no noté tu cuerpo, ni tu cara,
porque es mi destino en esta vida
sólo escuchar tus palabras y sonrisas.
Sólo bastó mirarte a los ojos y rozar tu boca
para entender el juego de palabras
con mensajes escondidos…
Mi destino en esta vida
fue encontrarte, con el tiempo descubrirte,
para jamás dejar de amarte,
y aunque tu me lo decías
yo no podía en ese instante percibirlo.
En esta vida poco a poco y sin sentir
comencé a mirarte, sólo te miré.
pude sentirte, tenerte junto a mí...
tuve miedo sin poder decirlo
y ahora se ha convertido en lo peor
de mi destino…
...En mi silencio...
tu sonrisa que no supe entender…
tus caricias que no pude responder…
tu grito que no puede callar y cada
que lo escucho sé que mi destino es
lamentarme por no hablar.
Mírame!!! Tan sólo en esta vida…
tan sólo un instante más, sé reír, mentir,
llorar, amar, necesitar, aunque sólo
derrame todo entre líneas,
líneas por el miedo a tu sonrisa.
Mírame!!! Hazlo por favor mi destino!!!
y cuando sepas todo de mi entonces te voy a decir…
que no sé cuidarme del viento,
mírame!!! no tengo cicatrices,
tengo las heridas abiertas…
así como tú!!!
No sé si esta es una historia terminada
porque anoche en mi insomnio te pedí
que me cuidaras, de mis manías,
de mis preguntas, de mis vidas olvidadas ...
Y… lo único sublime,
es pensar que recuerdas aún mi alma
porque puedo sentir que…
…Tú eres mi destino en esta vida…
RALG
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Deja tu comentario a continuación.