No quiero...

No quiero detenerme para encontrar mi corazón vacío,

para darme cuenta que contigo no era nada,

pensaba que amarte era suficiente y no, no fue así…

No quiero detenerme para oírte decir que la vida

es mejor en tus brazos mientras me desprendo el corazón,

no digas que me quieres, no significa nada, sabes que no es así.

En tus ojos me encontraba y tantas veces me perdí,

porque en el punto exacto de la oscuridad no supe más de ti,

regresa tu mirada, que ya no me desarma

regresa las palabras con las que me hipnotizabas

que le dieron sentido a mi vivir y hoy no me dicen nada a mi.

No te quiero nada por haberme utilizado para llenarte a ti,

yo ya no te quiero y a tiempo de ese abismo resurgí,

no quiero detenerme para encontrarme en pedazos

y otra vez romperme al darme cuenta que fui yo la que mas dí.

Regresa tu mirada, que ya no me desarma

regresa las palabras con las que me encantabas

palabras que se encontraban tan vacías pero muy ingenua yo creí

y ahora al alejarme finalmente te descubrí.

Esto es así, con corazones fríos y orgullosos

como el tuyo no hay que vivir, porque en ellos no entra

ni un rayo de luz por la mañana regocijándose al mentir

y conseguir un cuerpo lleno de amor poseer

para sobrevivir a sus inseguridades provenientes del ayer.

No quiero seguirte, no quiero ir a donde el amor pierde camino

y no encuentra su morada, no quiero escuchar ni una sola palabra

que provenga de ti porque un solo par de acciones me han dicho

lo que mi alma al tenerte cerca me avisaba, por eso no te quiero nada.

Regresa tu mirada, que ya no me desarma

y así con los ojos cerrados te doy en este instante la espalda

para decirte que ya no me inspiras nada

esperando que algún día tu alma sea sanada.

Porque hoy yo ya no te quiero nada…