Aprendí de un gran anciano que vivió en mi vida el antiguo arte de saber cuando aparecer, para que brille en tu rostro una bella sonrisa que ilumine tus pasos. También me enseño a crear, con palabras sencillas y puras, una sutil escalera que te lleva de la Tierra al Sol, de modo que recuerdes tu esencia divina en los momentos más críticos, sentir que ese instante es mágico y sagrado.
Hilvanar las letras con la frecuencia del amor, para que los escalones cobren vida y tu cuerpo se eleve recuperando la inocencia.
Hermosas flores, de radiantes colores y refrescantes aromas, están al pie de este sendero que hoy nos invitan a subir para dejar de vivir por las cosas mundanas. ¿Lo puedes ver? Cada peldaño tiene el sensible y amoroso don de encender en tu corazón el recuerdo inmaculado de las cosas esenciales.
A medida que subimos, sentimos que el cuerpo se ilumina y gana en liviandad, pues el cálido resplandor que vamos recibiendo despoja nuestras células de todo lo denso. Despacio, disfrutemos, no hay prisa…
La magia existe. Cada escalón también tiene la gracia de ayudarte a evocar las pruebas que pasaste en tu largo e intenso recorrido. Observa como las imágenes que aparecen en el piso van transmutando y dejan ver sus enseñanzas ocultas, la adversidad, el sufrimiento, la incertidumbre y la crueldad revelan que la confianza, la sensibilidad, la fé y la compasión estaban ahí, debajo del disfraz, para ayudarte a seguir creciendo. ¿Comprendes por que es hora de celebrar? Todas fueron las enseñanzas recibidas.
A medida que los rayos del Sol van recorriéndote, los dolores del cansancio desaparecen. Vivir en el mundo sin ser del mundo es nuestra tarea, sin embargo una y otra vez quedamos atrapados en la ilusión de creer que todo se limita a lo que experimentan nuestros sentidos. Es por eso que agradezco, de todo corazón, al mi sabio ancianito que por amor me enseño a crear, en la densidad de la materia, esta luminosa escalera que hoy me ayuda a recordar que somos ángeles viviendo una increíble experiencia humana. No hay caos que pueda doblegarte. somos la luz, confía. Continúa liberando tu esencia.
Ascendemos y tu espíritu lo sabe. Contempla la vida con los ojos del alma y aprecia lo que resta de este apasionante y vibrante juego. Volvamos a sentirnos... Volvamos a lo simple... Volvamos a lo puro... Recuperemos la inocencia...
Hilvanar las letras con la frecuencia del amor, para que los escalones cobren vida y tu cuerpo se eleve recuperando la inocencia.
Hermosas flores, de radiantes colores y refrescantes aromas, están al pie de este sendero que hoy nos invitan a subir para dejar de vivir por las cosas mundanas. ¿Lo puedes ver? Cada peldaño tiene el sensible y amoroso don de encender en tu corazón el recuerdo inmaculado de las cosas esenciales.
A medida que subimos, sentimos que el cuerpo se ilumina y gana en liviandad, pues el cálido resplandor que vamos recibiendo despoja nuestras células de todo lo denso. Despacio, disfrutemos, no hay prisa…
La magia existe. Cada escalón también tiene la gracia de ayudarte a evocar las pruebas que pasaste en tu largo e intenso recorrido. Observa como las imágenes que aparecen en el piso van transmutando y dejan ver sus enseñanzas ocultas, la adversidad, el sufrimiento, la incertidumbre y la crueldad revelan que la confianza, la sensibilidad, la fé y la compasión estaban ahí, debajo del disfraz, para ayudarte a seguir creciendo. ¿Comprendes por que es hora de celebrar? Todas fueron las enseñanzas recibidas.
A medida que los rayos del Sol van recorriéndote, los dolores del cansancio desaparecen. Vivir en el mundo sin ser del mundo es nuestra tarea, sin embargo una y otra vez quedamos atrapados en la ilusión de creer que todo se limita a lo que experimentan nuestros sentidos. Es por eso que agradezco, de todo corazón, al mi sabio ancianito que por amor me enseño a crear, en la densidad de la materia, esta luminosa escalera que hoy me ayuda a recordar que somos ángeles viviendo una increíble experiencia humana. No hay caos que pueda doblegarte. somos la luz, confía. Continúa liberando tu esencia.
Ascendemos y tu espíritu lo sabe. Contempla la vida con los ojos del alma y aprecia lo que resta de este apasionante y vibrante juego. Volvamos a sentirnos... Volvamos a lo simple... Volvamos a lo puro... Recuperemos la inocencia...
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Deja tu comentario a continuación.