He probado el dulce veneno de tus labios,
teniendo que contener las ganas de sentirte junto a mí,
como bebedor que arroja su botella a la deriva en al mar,
peligroso licor que me engancha, en eso te has convertido tú.
Angel que da a mis sueños
las alas que me hacen volar sin mirar detrás,
amo y señor de mi voluntad, me esculpiste
con tus propias manos para no permitir
que jamás nadie pueda volverme a tocar.
Me invitaste a deleitarme con gotas de miel
que recorrieron mi cuerpo para llevarme a la locura,
te disfrazaste de jugosa manzana
que mi boca ansía y teme morder una vez mas.
Has trazado mi camino a la gloria,
sutil amante a distancia que exalta mis sentidos,
caballero perfecto vestido de conquistador
sin duda mi perdición.
Así que antes de perder la cordura,
te ato con tus propias amarras que has
vuelto invisibles para acercarme a ti,
y te digo...en todas las vidas conmigo estarás
amándonos por siempre hasta que una y otra vez
nuestras miradas se vuelvan a encontrar.
Cautiva en esta habitación, tu rostro aparece
cada vez que cierro los ojos e intento dormir,
esperando que esta cama fría y vacía,
en la que me encuentro atrapada se llene
de noches en vela observándote a ti, junto a mi…
Y postrada en este lecho seguiré,
para tomar nuevamente el dulce veneno
de tus labios que me hacen enloquecer…
caballero perfecto vestido de conquistador,
sin duda mi perdición...
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Deja tu comentario a continuación.