Un día…

Un día me iré de madrugada,

para que la luz del día me cobije en el camino,

para que el sol me entregue la energía

que gastaré en cada paso y,

al llegar la noche dormiré bajo las estrellas

buscando entre ellas el brillo de tu mirada.

Hablaré con la luna, le contaré de tu belleza

y luego cerraré mis ojos para encontrarte

en cada sueño hasta que las aves

me despierten con su canto.

Escaparé de tus recuerdos a paso lento,

me detendré sólo en primavera, para inhalar

el perfume de tu piel en las flores

mientras vuelo en la nostalgia que recorren

mis recuerdos, como aquellos días en que

las olas del mar me fundían con tu cuerpo .

Un día me iré de madrugada,

no miraré atrás, para no percibir en cada huella,

que esos pasos dados no volveré a recorrerlos,

para no sentir la fuerza que me impulse al regreso

y llorar en silencio la ausencia de tus besos,

de las caricias que alimentaron mis deseos,

de las horas en las que hablaron nuestros cuerpos.

Me iré callada, sin reclamos ni reproches,

me quedaré con la amarga realidad de amarte

y haberte mentido, al expresarte lo contrario,

por el miedo a volver a hechizarme en ese encanto

que provoca en mi alma el tan solo mirarte,

con mis manos tocarte y tus labios rozarte.
 Un día me iré de madrugada para no ver en tu rostro

esos ojos tan bellos que no me permiten alejarme,

me iré sigilosa, para no cruzarnos en la calle y,

sentir el impulso de preguntarte si deseas

que yo siga amándote.

Un día me iré para no tenerte de frente

y la mirada tener que esconderte para

ocultarte la verdad que mi corazón siente,

porque mi amor por ti aún no muere

y estará en mi por siempre,

aunque nos encontremos en otro sendero.

Un día me iré de madrugada

hacia el final de mis días, en silencio,

con el dolor a cuesta, por saberte el amor de mi vida,

ese amor que siempre se busca y que,

yo ahora estoy dejando a la deriva.

Me iré en el viento que te acaricia cada día

para no sentir la tristeza de haber perdido la fuerza

para seguir luchando a cada momento por

permanecer en tu vida.

Caminaré cada minuto en busca del último paso,

del suspiro que eleve al cielo mi pensamiento

para quedarme dormida por siempre y permanecer

a tu lado en un sueño, en donde no olvide jamás

tu nombre y tu rostro.