Recorremos grandes caminos brincando obstáculos, levantándonos de cualquier agujero con el que tropezamos, por muy profundo y oscuro que sea, simplemente porque son cosas que se presentan en nuestro camino para hacernos más fuertes aunque terminemos muy golpeados o en ocasiones con pequeños raspones.
Logramos los mejores puestos en las empresas más prestigiadas, tenemos una gran vida social y material, convivimos con uno o miles de amigos, nos divertimos, hacemos locuras sin importar las consecuencias, jugamos, reímos, nos embriagamos, bailamos y desvelamos, aunque la factura se tenga que pagar tiempo después.
Contamos una familia que nos ama, donde cada uno de los miembros es capaz de entregar su vida a cambio de la nuestra y claro son correspondidos la mayoría de las veces. (En mi caso así es).
Tenemos reconocimientos curriculares, obviamente tras el gran esfuerzo que realizamos después de pelear y pelear aunque terminemos todas las noches con dolor de cabeza o sin ganas de salir el día siguiente por el stress que dicho esfuerzo ocasionó en nuestro cuerpo, mente y sobre todo en la gente que nos rodea.
En fin, “SOMOS DUEÑOS DE NUESTRA VIDA, SOMOS LOS MEJORES EN TODO”, nada es imposible tenemos la solución a todo sin importar lo que tengamos que hacer, ni sobre de qué o de quién tengamos que pasar (incluso sobre nosotros mismos) para conseguir nuestras metas.
Debemos ser fuertes, caernos y levantarnos, nunca dar un paso hacía atrás, mirar al frente con la cabeza en alto. La fuerza radica en la voluntad de siempre crecer y seguir subiendo sin permitir que nada ni nadie nos doblegue, aún cuando cometamos errores y nos demos cuenta de los mismos. Así debe ser, es lo que nos enseñaron a hacer.
BASURAAA!!! Eso es totalmente falso, todos tenemos un punto débil, que nos hiere y lastima al punto de no querer seguir con más y, ¿Qué es lo que hacemos? Sacamos a flote nuestra mejor sonrisa ante el mundo tratando de ocultar algo que no está bien dentro de nosotros, comiéndonos las entrañas, lo vamos guardando en una cajita que tarde o temprano se llena, causando una herida mas grande que la inicial y en algunas ocasiones casi imposible de volver a cerrar.
Efectivamente todos somos fuertes, debemos luchar y seguir adelante, pero no por sentirnos derrotados alguna vez en la vida significa que no valemos nada o que no tenemos la fuerza necesaria para lograr otras cosas más. Eso, simplemente eso, es lo que nos define como humanos, “LOS SENTIMIENTOS”.
Y, hoy, he entendido que me quedé inmóvil y no quiero moverme por un instante, no porque no quiera seguir, es porque necesito voltear hacia atrás, porque mi caja explotó y necesito volverla a cerrar pero sin todas aquellas cosas que me han llevado hasta donde me encuentro ahora, un profundo y oscuro agujero. Quiero dar un paso hacia atrás para entender y darme cuenta que fue lo que hizo que mi camino cambiara de tal manera que he perdido lo que más amo en la vida.
Si pudiera preguntarme lo que sucedió, no podría responder, me sentí tan fuerte, tan capaz que no medí las consecuencias al encontrarme cegada por una gran soberbia y furia que desconocía en mi, al tratar de defenderme de algo que realmente no me atacaba. Pero definitivamente ese miedo tan profundo que sentía y no conocía que podía sentir, se volvió mi peor enemigo sin poderlo manejar.
Entendí que me quedé guardando recuerdos que un día sin querer saldrían, para lastimar a quien no tenía porque ser lastimado, sé que tengo que retroceder para hacerlos a un lado, aunque, ya no pueda cambiar lo que hice y tal vez ya no sea escuchada….
Pero lo haré por mi y, juro que resistiré todo lo que sea necesario… Va por ti mi amor… TE AMO.
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