Le pediré al viento que me haga uno con el para llegar hasta tu ventana entrar lentamente en tu cuarto y, verte dormir, pasar suavemente por tu cuerpo, hacerte suspirar, erizar tu piel, y que quizá por un segundo sueñes que te cobijan mis brazos, que sea yo el aire que respires para así vivir dentro de ti aunque sea una sola noche.
Delicadamente moveré las cortinas que cuelgan de tu ventana, para cumplir la promesa que le hice a la luna, me dijo que quería verte porque no me creyó cuando le dije que había visto un resplandor mas grande que el suyo,
una estrella con luz propia y que nunca perdía su brillo al amanecer,
además le dije: luna toda él hace que tu amado sol parezca simplemente una estrella mas.
No te quiero despertar, tan quieto, delicado, hermoso,
mi razón es tan solo cuidarte con mis propias manos
que caerán suavemente sobre tu cuerpo, para hacerte despertar
y ver tus ojitos brillar, así la luna no tendrá duda
de que cualquier otra estrella ante ella es simplemente una estrella fugaz.
El viento me atrae fuertemente hacia la ventana,
parece que ha acabado mi tiempo, pero cada vez que sientas que una suave y delicada brisa te roza, recuerda que estoy ahí cerca de ti.
Me voy, te dejo quieto, callado y hermoso sobre tu cama, viéndote soñar soñar aunque jamás te pueda ver dormir, sólo espero un día poder tocarte sin despertar tus miedos, y respires de mi aire y que pueda vivir dentro de ti
aunque fuera un instante, cada vez que una pequeña brisa toque tu piel recuerda que estoy ahí.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Deja tu comentario a continuación.