A mi gran familia…

Algunas cosas que eran privadas, ahora las dedico a mi gran familia que ya no es sólo de relación sanguínea, es de alma y corazón, decidiendo compartir lo que existe dentro de mi, para transmitir y dejar una huella de lo que quiero q conserven de mi…

El hambre de la eternidad, el suelo de la inconciencia,
el corazón de la inocencia y el ansia de descubrir.

Cada día perseguir un sueño, llorar y caerse,
reír y levantarse, para siempre proseguir…
el brillo de una estrella, que te alumbra
el sol interrumpiendo el sueño y el delirio de mi amor por ti.

El tiempo que se escapa como agua que lucha entre las manos,
el universo escuchando los murmullos, todo eso que se vuelve subir una montaña y es tan solo vivir…

Vivir creando un sueño, acompañado de ti…

Gracias por ayudarme a cumplir todos mis sueños y seguirme en esta travesía que representa la vida…

3.12.09

Conocer sin conocerte...


Me encontraba sola y me serví tu soledad,

todo parecía tranquilo esa noche,
hasta que como sombra apareciste tú
oculto en la oscuridad
con un mensaje que no pude ocultar.

Nos dirigimos esa noche a donde no debimos ir,
nos bebimos más allá de los consejos,
evitando el sueño en nuestro descanso eterno,
y el engaño que conocías se disolvió
entre mis manos, al tenerte frente a mi.

En que momento me atreví a besarte?
hasta el instante en que entendí que te pertenecía a ti,
fue una reacción de sentimientos guardados
que esa noche tranquila nos acercaron así.

Nos servimos soledades en la oscuridad de la sala,
fue imprudente permitir adentrarte en la casa,
porque tus ojos muy abiertos le exigían a los míos indecisos
que cumplieran la promesa nacida de palabras sin sentido.

Los abrazos excesivos y el sujetarme de la mano
con tal fuerza como si no quisieras jamás soltarme,
me incitaron a recostarme sobre tu hombro,
esperando el silencio hasta quedar completamente solos.

Recostada en tu regazo me preguntaba,
¿Y a ti de dónde te conozco? pero entre besos
e intercambios de miradas cruzadas de nuestros ojos,
no fueron necesarias las palabras
ya lo habíamos dicho todo, el tiempo pasaba
hasta llegar al final para nada inesperado.

Te seguí tan ciegamente en esa noche tan tranquila,
bebiéndome tu soledad, que cerré tan fuerte los ojos
para guardarte en mi memoria y solo recordar tu olor,
tus brazos rodeándome para que no sintiera
el frío y el vació del que me encuentro llena hoy.

Pero te mentí y el engaño nuevamente se creó,
por miedo a que no me creyeras mi boca se cerró,
porque no era la primera vez que te tenía cerca de mí,
solo te estaba reconociendo nuevamente aún sin conocerte.

¿Acaso no lo sentiste?
Era un Deja Vú, no era la primera vez
que te encontrabas cerca de mi…
y ahora en esta noche tranquila
sólo tengo que cerrar los ojos para que
aparezcas como sombra oculta en la oscuridad
para conocer sin conocerte a ti…

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