No pude hacer un pacto con el tiempo...
vi como las agujas del reloj,
lentamente amenazaban un ocaso.
me pregunté mas de una vez…
si yo podría haberlo evitado;
y no encontré el motivo ni el momento.
No recuerdo su mirada...
No recuerdo su mirada...
esa en la que solía perderme entera,
hubiese eternizado su último aliento,
la última huella de su risa...
al haber sentido que jamás regresaría...
y que yo lo sacaría de mi vida.
Hoy veo desde lejos la inquietud agitada,
Hoy veo desde lejos la inquietud agitada,
y puedo oler el perfume de su distancia.
vuelvo a mirar mis manos...
y todavía sintiendo su piel,
saboreo mis labios... y su boca tibia regresa...
sus pasos se escuchan al lado de los míos...
será tal vez, mis ganas de creer que aún sigo en el camino?
Una vez más vuelvo a preguntarme...
Una vez más vuelvo a preguntarme...
en qué momento de esta historia,
dejé de ser su cómplice, cual fue el día exacto
en que deje de reír junto a el,
en que momento deje de tener recuerdos de su ser.
Acaso era yo esa niña,
Acaso era yo esa niña,
que temerosa le confesó su amor?
fui yo quien se enfrentó sola al mundo para estar a su lado?
donde quedó la fuerza...
donde quedó el coraje para amarlo tanto...
Yo era única dueña de sus noches,
Yo era única dueña de sus noches,
pude meterme en sus sueños...
acariciar su llanto y velar su cansancio
teniendo su brillo en mis manos...
Y hoy escucho su voz a lo lejos...
Y hoy escucho su voz a lo lejos...
regresaré entonces a esa esquina,
la que fue mía tan solo por un instante.
volveré a esperar que despierte…
y tal vez mañana... sonría al verlo llegar.
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